Un punto muy importante que tienen las empresas del sector minero, es que se maneja mucha información, información que si es bien utilizada, pueda alimentar herramientas de gestión e identificar brechas en las operaciones, y se darán cuenta que la data de una manera bien organizada y estructurada es posible poder identificar grandes oportunidades.

A continuación, explicaré de manera muy breve el proceso de lo que vendría a ser un análisis de información tomando como bases los conceptos de metodologías ágiles, tales como Lean Mining. Parte de lo que tendremos que hacer es obtener la data sin procesar,  ya que muchas veces la información proveniente de reportes a nivel de usuario o key user no necesariamente te dan la integralidad de la información que necesitas, por eso se recurre directamente a la fuente donde está depositada la data en las diferentes plataformas tecnológicas que la empresa esté utilizando, en caso no se obtenga de una plataforma, pues la obtendremos de la herramienta que se esté usando en ese momento, por ejemplo, en muchas organizaciones comúnmente se utiliza el Excel de Microsoft para el ingreso de información. Una vez obtenida la data se comienza a depurar la información con la intención de eliminar ya sea picos, valles o data que en algún momento fue mal ingresada, es decir empezamos por un proceso de limpieza y estructuración de la información, desarrollando en paralelo verificaciones de la calidad de la misma,  posteriormente comenzamos a correlacionar las diferentes variables que queremos analizar, clasificándolas, agrupándolas, asociándolas o inclusive creando nuevas fuentes de datos, debemos realizar una Integración de análisis generando una plataforma homologada de evaluación con la intención de hacer comparativos contra las capacidades propias de proceso (Media y Mejor Demostrado), identificar las principales causas de variación de los ratios de productividad y costos, entre otros, para que finalmente entremos un proceso de entendimiento y evaluación de la información, y podamos desarrollar las recomendaciones para su optimización.

Lo primero que tenemos que hacer es levantar la información sin procesar de los diferentes rubros de los costos operativos, tales como: acarreo, sostenimiento, rotura, servicios, entre otros, realizar una priorización mediante la metodología de Pareto, para que posterior a ello, procederemos a realizar una segmentación enfocadas a complementar el análisis por tipo de minado, pudiendo ser socavón, Tajo abierto, mecanizado o convencional, etc., más la segregación requerida por etapa del ciclo de minado, tal como preparación (avance), desarrollo (proyectos), producción (Exploración).

Tomando un ejemplo el proceso de explotación, comenzamos a segmentar y analizar información inicial: costos detallados, Reporte de metas físicas, detalle de los contratos de laboreo minero, reporte de las valorizaciones, reporte de las diluciones, reporte de los disparos, reporte de factores de carga, la estructura de supervisión, reporte de consumos (ej: explosivos), etc. Procedemos a correlacionar las variables para luego ser comparadas con los resultados tanto reales como planificados, esto nos dará las primeras evaluaciones de las operaciones.

Ya en una segunda fase, iniciaremos el análisis de las fluctuaciones de los PU´s ejecutados mensualmente con los primeros resultados generales de los ratio de productividad, analizaremos los consumos en función de las metas físicas alcanzadas, entraremos a detalle en las variaciones de los PU´s, en caso de los servicios, analizaremos las diferentes estructuras de contrato tomando en cuenta variables como las condiciones del terreno donde se ejecuta las operaciones, en el caso de los insumos, tendremos en cuenta  sus consumos y a que categorías, familias o sub-familias pertenecen, teniendo como principal comparativo la operación misma y el benchmark de otras empresas mineras (siempre y  cuando estén bajos las mismas condiciones geológicas y operativas).

Entrando a una tercera fase, realizaremos un análisis de variación de productividad, desagregando características específicas de cada uno de ellos tales como (Dimensiones de Labor y Tipo de Roca). Estas nuevas dimensiones de análisis complementan progresivamente con los desarrollados en las fases anteriores, estaremos tomando como base los estándares de productividad inicialmente a un nivel general, para posteriormente entrar a más detalle hasta llegar a analizar cada evento.

Como primeros resultados obtendremos los primeros rangos comparativos dentro de las mismas operaciones, tanto los límites superiores como los inferiores, y podremos identificar las brechas, las cuales se podrán cuantificar y traducir en dinero. Finalmente, ya teniendo claro el potencial en las operaciones, entramos a lo que llamamos la Disciplina Operativa, es decir, entender cómo se ejecutan los procesos (usando la metodología Lean Mining). Se inicia con el levantamiento del inventario de procesos actual (AS IS), donde incluya las actividades, tareas, reportes, controles, responsables de ejecutarlos, para que posteriormente iniciar las identificación de oportunidades (brechas según buenas prácticas) junto a su Causa-Raíz que la generan, la intención es poder eliminar los desperdicios (cualquier actividad o reporte que no genera valor), e iniciar la optimización de procesos (TO BE), asegurando el cumplimiento a los estándares y metas trazadas.

 

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