La disyuntiva constante en el mundo empresarial relacionada a las decisiones sobre si llevar a cabo un reordenamiento interno de una manera metodológica o tomar decisiones rápidas y lograr ahorros que a la larga no van a tener ninguna sostenibilidad en el tiempo, pone en jaque a la alta dirección de las empresas. Partamos de la siguiente premisa, es necesario e importante generar ahorros en la empresa, esto forma parte inherente del fin de una organización que busca siempre la rentabilidad para los accionistas, pero también debe ser parte de ese objetivo que los ahorros que se puedan generar sean sostenibles en el tiempo.
Para que estos beneficios sean sostenibles en el tiempo lo primero que debemos hacer es ordenar la casa, es decir, debemos tener en cuenta el ordenamiento estrategia-procesos- estructura-gestión- recurso humano, y con esto obtendremos una organización más eficiente y alineada con los objetivos de la organización.
Ahora bien, no descartemos que podemos implementar planes de choque durante un proceso de mejoramiento que nos puede dar resultados rápidos y generar ahorros, principalmente estas acciones están relacionadas a iniciativas de corto tiempo de implementación, y suelen tener las siguientes características: se identifican rápidamente y son muy puntuales.
Es importante no perder de vista las acciones a ejecutar al momento de tomar una decisión para generar ahorros, y tomar conciencia del impacto a mediano o largo plazo que se puede obtener siguiendo los pasos adecuados.
En la situación actual del país, las empresas deben tomar conciencia que ser más eficientes y productivos, los van a llevar a competir con el mercado nacional e internacional, apuntando a gestionar indicadores de clase mundial.
Finalmente, podemos concluir que para generar beneficios económicos o mejorar la rentabilidad de la empresa de una manera sostenida atacando los problemas de raíz debemos primero implementar un ordenamiento interno antes que generar ahorros a corto plazo y de manera superficial.